Algunos obituarios son historias de amor.
Mientras otros cuentos de dolor.
Otros inspiran poetas.
Algunos deprimen a los frágiles.
Son susurros afilados, son tan intensos que duelen y tan bellos que emocionan, susurran, hablan y recitan lamentos.
ya no tengo palabras esta noche y los dedos me duelen ya, parece que perdere de tanto teclear de tanto escribir, así como pierdo las lagrimas que derramo, vaya enserio que si, ni modo, que pena, así es esto y yo extrañando.