sábado, octubre 07, 2017

Grito mentalmente, me confino, me alejo de la mano crispada,
no quiero saber otra cosa que este clamor, este resolar en la noche,
esta errancia, este no hallarse
La repetición de nombres. Las plegarias a las deidades. La sobreadjetivación del detalle más nimio. La irrefutable psicosis maniaco depresiva y sus transiciones. Los reclamos. Los detalles informativos que se suceden en la justa proporción para no dejar datos de fuera pero que tampoco permiten que se cuele dato disímbolo al duelo
Me
gusta la gente que pregunta por tu vida dejándote pronunciar acaso una o dos
frases juntas para luego, con la mayor y más fina de las pericias, dibujar a
detalle el laberíntico mapa de los males que le aquejan...si eso es sarcasmo, si no entendiste
Yo no se de música, no se de libros, no se de pintura, ni de cine, ni ningún arte en general, mi incapacidad para ser sensible y para tener una inteligencia suficiente para una comprenden de todo ello nunca ha existido, gracias
Eso de no ser progre, artista, músico o escritor, no va bien... es una pena que jamas llene los requisitos para ningún circulo social, ni siquiera soy un friky porque los frikys si si son frikys, pero ya que... es lo que obtengo por despreciar a Nirvana, Evangelion, los beatles, dragon ball y star wars... pero soy coherente conmigo y si a nadie mas le interesa saber mis convicciones y porque yo encantado, no vine a qui para hacer amigos como diría Loquillo.
el mundo es un ingrediente de la vida humana (la circunstancia), que pertenece a la teoría general o analítica de la vida, pero desde el nivel de la estructura empírica (antropología metafísica) de esa realidad radicada que llamamos hombre. Nos encontramos con el tema mundo como una estructura concreta suya: la mundanidad. A este respecto, nuestro filósofo en su libro Mapa del mundo personal comenta que “el mundo es el escenario donde la vida acontece.
- no me gusta venir a cazar, a un bosque de un unicornio.
- Unicornios? alguien como tu cree en los unicornios?
- Burlate si quieres pero con el tiempo, los animales aprenden la magia del unicornio, y eso implica problemas.
- Pues debe ser el ultimo, vayámonos a cazar a otro bosque.
- Quédate y cuida de tu bosque , unicornio, pues eres el ultimo- dice el cazador al bosque, mientras ella los oye entre los matorrales.
La civilización es una terrible planta que no vegeta y no florece si no es regada de lágrimas y de sangre.
Los ojos muy abiertos, tanto como el ánimo y la curiosidad. El gesto tranquilo y sosegado. En tiempos de calor no es conveniente agitarse mientras el sol camina alto. Y la mano cerrando la palabra, o quizá deteniendo un suspiro. El silencio es tan importante como las palabras .
Es tiempo de descansar a la sombra del acebo titilante y de acariciar la tersura del aceite de argán. Es tiempo de lecturas saladas. Es tiempo de añoranzas hasta que sea el momento de regresos.
Antes de que se escape ese suspiro.
Los signos de interrogación se vuelven sobre sí mismos señalando que todas nuestras preguntas nos interpelan a nosotros antes que a nadie.
Los signos de interrogación tienen forma de bumerán porque los lanzamos esperando que vuelva una respuesta. (Aunque para eso, hay que saber lanzarlos.)
Para recoger respuestas, la hoz del signo de interrogación.
¿Qué solución colgaremos de la percha del signo de interrogación?
El signo de interrogación es uno de exclamación, salomónico, barroco.
Los signos de interrogación se invierten, uno hacia arriba, otro hacia abajo, porque preguntar es dar muchas vueltas a algo.
Era tan asertivo que hasta hacía afirmaciones de los signos de interrogación.
Soy un ciervo que en una noche
fue atravesado por una saeta de fuego,
caída de ningún lado y de todas partes
como si algún dios le castigar por algo
que no sabe ha hecho.
En marcha corre huyendo de las huellas
de su pecho manchado con sangre,
asustado hacia la montaña, aprisa,
esperando en lo alto del despeñadero,
le pueda salvar un salto de fe.
Iré a la nada, la esperanza del que nada tiene
para entregarme a un vacío
corro, siento, vuelo,
vivo el viento en mi rostro,
respirando fuerte este hedor a muerte
que mi cuerpo despide.
Todo se rompe, los huesos, los sueños por igual,
Las astas se enredan en las ramas,
las espinas cortan la piel,
me llena la sangre y cae, cae,
en el bosque… Mi Cabeza
que será colgada en mi pared.