jueves, febrero 24, 2011
Acostumbrados a seguir
Acostumbrados a seguir
aunque la cusa sea pedida,
nos educamos leyendo las historia de la tabla redonda
creemos que no seriamos nosotros
si no diéramos todo lo posible y mas,
inclusive si viene la muerte estar de pie como Chu Chulain
es ello lo que importa,
aguantar, aguantar de pie…
vendrán los tiempos peores
sabré sobrevivirlos,
arde mi corazón como un dragón,
frió como el acero en el adiós
sin lamentos
mi brazo sostiene el estandarte
de un guardián que no se rinde.
aunque la cusa sea pedida,
nos educamos leyendo las historia de la tabla redonda
creemos que no seriamos nosotros
si no diéramos todo lo posible y mas,
inclusive si viene la muerte estar de pie como Chu Chulain
es ello lo que importa,
aguantar, aguantar de pie…
vendrán los tiempos peores
sabré sobrevivirlos,
arde mi corazón como un dragón,
frió como el acero en el adiós
sin lamentos
mi brazo sostiene el estandarte
de un guardián que no se rinde.
Tengo que confesar
Tengo que confesar que jamás imaginé que una relación física con una mujer resultara tan embriagadora y agradable Su cuerpo me parecía de una suavidad cautivadora, sus curvas sus vellos, sus humedades. Sus pezones me enloquecían y ella experimentaba conmigo las mismas sensaciones arrebatadoras. Nos dijimos que nos amábamos, que jamás nos separaríamos, que iríamos juntos a todas partes, que seríamos únicamente uno.
Por suerte
Por suerte la crianza nocturna del humano
basa su sensibilidad
en encontrar al otro
a ese monstruo como un igual
y la alianza contra el mundo diurno es sobrevivir al tiempo
porque somos el mito y la esencia de todo lo mágico.
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