jueves, mayo 30, 2019

Estoy en un lio, tal vez el mas grande de mi vida, mi alma, se destroza, no puede conciliar la idea de que pueda que ame mas al New Romantic que al Post Punk, es que el New Romantic tiene ese carga cursi, exótica, triste, feliz y existencialista, creo que el New Romantic es el resultado de el amor que se tienen el Post Punk y el Pop.
Yo no he hecho nada que no me haya sido ordenado por Dios o por sus ángeles”, dijo Santa Juana de Arco, joven campesina analfabeta que llegó a ser patrona de Francia con el poder de la oración y el amor a la Iglesia, aun cuando fue condenada a muerte.
Santa Juana de Arco nació en 1412 en Domrémy (actual Francia). Nunca aprendió a leer y escribir, pero recibía con frecuencia los sacramentos, atendía a los enfermos y era bondadosa con los peregrinos. En el pueblo todos la querían.
Por ese entonces Inglaterra invadió Francia. Las ciudades cayeron una tras otra y Carlos VII, o el “Delfín” francés, consideraba que todo estaba perdido.
Santa Juana a sus catorce años empieza a tener experiencias místicas y se le aparecen San Miguel Arcángel, Santa Catalina y Santa Margarita. Se le encomendó salvar Francia y fue enviada a hablar con Carlos VII.
Después de una serie de obstáculos, logró tener audiencia. El “Delfín” se disfrazó para desconcertar a la Santa, pero ella lo ubicó rápidamente. Más adelante Santa Juana partió con una expedición para salvar la ciudad de Orleáns portando un estandarte con los nombres de Jesús y de María y una imagen del Padre Eterno.
Después de arduos enfrentamientos, la ciudad fue recuperada y posteriormente se realizó la coronación de Carlos VII. Así Santa Juana terminó lo que se le había confiado y su carrera de triunfos militares.
Más adelante, ella siguió luchando, pero sin victorias, tuvo problemas en la realeza y fue apresada en el campo de batalla por los borgoñones, quienes la vendieron a los ingleses. Es acusada de hechicería y herejía y después de un juicio donde no tuvo defensa, se determinó que sus revelaciones habían sido diabólicas. La Universidad de París la acusó en términos violentos.
Santa Juana de Arco es entregada al ámbito secular como hereje renegada y llevada a la plaza del mercado de Rouen, donde fue quemada viva, mientras gritaba el nombre de Jesús y miraba a una cruz. Partió a la Casa del Padre el 30 de mayo de 1431 y con 19 años.
El Papa Calixto III nombró una comisión para que se examine de nuevo el caso y se “rehabilitó” plenamente a Juana de Arco. En 1920 fue canonizada por Benedicto XV.
Santa Juana fue una figura extraordinaria, su espada jamás se tiñó de sangre, nunca mató a nadie y durante las batallas se mantuvo orando sostenida de su estandarte. Siempre se sintió orgullosa de su virginidad.
Su firmeza en la Fe y la Iglesia hizo que la Universidad de París, que se arrogaba derecho de control sobre los asuntos pontificios y cuyos miembros apoyaron al último antipapa Félix V, se viera desacreditada por su participación en el proceso contra la Santa.
Asimismo, la separación de los reinos de Francia e Inglaterra preservó a Francia del cisma de Enrique VIII, junto con su iglesia anglicana, que se produjo tiempo después.
No te Mueras
Que angustia en mis labios algo duele muy dentro
y pesa más el vacio que la carga
es como si este invierno jamás dejara
de golpear tan duro con su frio,
intenso y diurno arde un dialogo
derrumbándose en martirio de premoniciones en el corazón,
es ese pensamiento de ver volar un ave a la nada
que agoniza sombra perfecta y cae sobre los ojos
duele inolvidable un postrimero canto de cisne,
pero será un día más
una mañana con sol en el firmamento,
y dejo pasar las sombras que vienen a por tu recuerdo
no quiero ver los montes ni los lagos,
ningún momento donde la vida esboce una sonrisa
de nada sirve una felicidad si ya no puedes sentirla,
suplicare por un instante del ayer…
volver a cantar como un ruiseñor y no un cisne,
consigo la suerte del conjuro
saber que no morirás y el mundo será perfecto,
no por favor… no te mueras
que si mueres habrán ganado todos esos demonios,
todo el mal y toda la superchería,
porque si te mueres descubriría que Dios
desprecia lo bueno y es un mal que se tiene que erradicar
y no me siento tan fuerte para derrotarlo,
pero tendré su cabeza
aun sabiendo que eso podría destruir
el sentido natural del mundo,
si te mueres esta noche no existirá sentido tener motivos
este mundo no tendrá días soleados,
primaveras ni mares hermosos
y la luna llena tendrá una sombra
aquella sombra que me mortifique
seré un hombre abandonado en el crepúsculo
alimentándome de racimos de uvas en los espejos,
ahora despertare… abriré los ojos
sabré estas, dejaran de estar triste mis ojos
y no seré una silueta con el alma dolida.
¡Oid! pido a todas las estirpes divinas,
grandes y pequeños hijos de Heimdall;
me pides, oh Valfödr, que te refiera
las más viejas historias que puedo recordar.
Recuerdo a los trolls, los primeros nacidos,
que en un tiempo lejano me dieron la vida;
nueve mundos recuerdo y nueve ramas,
y el gran árbol del mundo aún bajo tierra.
Fue en los tiempos primeros cuando Ymir vivió;
no había arena ni mar, ni las frías olas,
tierra no había, ni el alto cielo,
sólo el vacío abismo, tampoco había hierba.
Mas los hijos de Bur formaron la tierra,
aquellos que crearon el famoso Midgard;
brilló el sol desde el sur sobre el palacio,
y surgió en la tierra la verde hierba...
Edda Poetico fragmento de Voluspá.