domingo, mayo 14, 2017

Cuando escribo siento como si algo que me faltara volviera a mi, pero no es como extrañar y volver a tener, es como si te arrancaran algo y volvieras a ser.
Es extraño porque la mayoría de las veces no pienso en qué voy a escribir, sino que sólo fluye.
Pienso que puede ser algo de mi subconsciente, y de hecho en ocasiones he podido comprobarlo, pero muchas veces el resultado es tan extraño que me da miedo pensar que se trata de mí.
¿Es realmente tan sólo un juego de palabras?
Derrota
Oscar llora,
porque olvidó los abrazos, y que a veces, tienen forma de palabra.
Oscar llora,
porque olvidó que el amor se toma con el corazón, y con las manos o los labios.
Oscar llora,
porque olvidó que vale más un año perdido que una vida sin amor.
Oscar llora,
porque olvidó que el cuerpo no puede dar calor al alma.
Oscar llora,
porque recuerda que la amo,
y se le olvidó cómo amar.
Oscar llora,
porque le venció la distancia,
y ahora su derrota,
me arrastra también junto con el…
Y he de añadir que finalmente los vikingos también perdieron la guerra, al igual que Sauron y los Orcos- y no me molesta apoyar a los perdedores. Siempre he creído que se debe hacer lo correcto sin tener en cuenta las consecuencias, así que si estaba luchando por una causa perdida eso no tiene importancia. Prefiero morir luchando por lo que creo que vivir por cualquier otra cosa
Una oración, una plegaria... una renuncia, mil reproches de hartazgo... y el embeleso final que atraviesa con dolo el corazón herido ahora por este juego de espejos... nada por hacer, esperar que el tiempo disuelva los sueños de lo que no son más que promesas de frágiles puentes...