viernes, junio 30, 2017

Se me están acabando las palabras
el mundo enorme las devora
lo siento no puedo crecer más para ocultar el sol
ni puedo arrastrar estrellas a un lago
para formar un espejo de luna que acaricie la piel,
me han superado todos los miedos
las ausencias y los recuerdos
estoy un poco derrotado, adolorido y herido
necesito de la paz que una sonrisa podría darme
de la voz entrañable en un idioma poético,
ventiscas y ángeles caídos como moscas en el suelo
pandemia voraz,
sin salida en los espejos
es ahora el día de la transubstanciación y yo soy la roca inerte
fallida en el laboratorio de Agripa
cuando la juventud se llamaba amor.
Fin,
todo tiene un fin
menos el fuego de tus ojos
que se pierden
profundo en el misterio
de las historias
que no cuenta
el celestial calor del sol