Como tiemblan las manos
las cortadas por mas difíciles de hacer
traen el sabor de mis desgracias,
cada letra que forma tu nombre marcada en líneas gemelas,
se viole el acuerdo; pintarme el cabello, llorar y cortarme de nuevo
aun así, no importa, demasiado el ayer y el ahora
no tendré quejas ni reclamos
es este silencio,
la culpa de los fallos el pago a tu ausencia sangre mezclada con lagrimas
la noche no durara para siempre y vendrá el amanecer
tal vez yo ya descanse para cuando brille el día y entre por las ventanas la luz,
me despreocupo
no te hallare más en la tierra
ni el cielo
no importa donde te encuentres
siempre estarás en mi corazón,
por ello moriré con pasión
para guardarte sin que puedas saber si quiera
que yo le di sentido al amor en el siglo XXI
cuando todo se convirtió en una máscara fui real
ojala pudiera convertir a la muerte en un juego
para jugar cada instante a muerte y amantes,
a rosas y besos,
quiero pintarte con la piel que me arranco y solucionar tus labios con mis sangré
mi lienzo es hermoso
es como te recuerdo para ya no olvidarte
serán como cien días
cien retratos diferentes
para alcanzarte de nuevo en la mitad de un sacrificio
porque el dolor jamás lo entregue
aunque sonara a amor,
era la purga de vida
que no supe limpiar
y pago con gusto el precio de saberte encontrar aunque me arrancaran de todo un jirón
tu cuerpo y su calor
tengo tu nombre,
siempre que mis manos tiemblan al caer la sangre para acordarme que estoy solo y te necesitó
aunque nada ya de este mundo merezca,
mi locura podría salvarme
y entregarme una dulce ilusión de ti…