Instrucciones para cerciorarse si su amante es un ángel
Paso uno
Mire sus ojos fulminantes
déjese llevar por el misterio antiguo de su magia
sienta que el mundo se termina en esa mirada.
Paso dos
Toque su cuerpo por encima de la ropa,
huela su perfume aunque sea ligero
su piel blanca perfecta como la luna.
Paso tres
Desasir los botones bajar cierres,
vuelva a tocar la piel, su tacto entre alientos y suspiros
sentir la intimidad de la ropa interior
el escalofrió terrible que se siente antes de morir, calor, pasión,
la piel desnuda…toque para perderse en el entidad.
Paso cuatro
No escatime en besos
(todo lugar es bueno)
besos…
en todas
partes
son como morirse en instantes
chocando labios con su piel.
Paso cinco
Recuéstela en la cama
explore su cuerpo
sienta su calor,
escuche atento cada suspiro y palabra,
descúbranse desde el instante perpetuo
hasta el final intenso
juntos…
Paso seis
Tome un cuchillo, navaja o bisturí,
en la mano, en la cama
filo preciso celoso de sangre,
haciendo un corte en el pecho
buscando el corazón que palpita
como si suspirase
que no teme
y vive entre besos y caricias,
evolucionan en suspiros
ahora es gemir el lenguaje,
palabras enrojo violentas marcando la piel,
con dientes y navajas,
hacer el amor.
Paso siete
Los cortes mas profundos,
el dolor es deseo bajo la piel,
la noche hermosa para un funeral
el suyo, el tuyo
los dos,
siempre muriendo dentro del otro.
Paso ocho
Se apaga el pulso de la vida en las venas,
el calor se va desvaneciendo,
mire los ojos,
la intensidad
aun atemoriza ella es perfecta
un universo estallando en el cuerpo en la piel y deseo,
adornado en la cama con sangré de pactos
antiguos pasionales,
desnudos los amantes,
ella agoniza,
sin corazón,
con mucha lujuria.
Paso nueve
Mire su espalda,
crecen un par de alas
acarícielas, suspire
goce la textura de las plumas,
mire el color, cerciorase de que sean alas negras o blancas,
corte las alas y guárdelas
bese a su amada, guarde su sangre
ahora es un ángel.
Paso diez
Sostenga el filo
y deposítelo en el centro
de su corazón
vertiendo la sangre
en un lago de amantes,
espere a su amada vuelva con los trucos
que ayer les hicieron gritar
en esta noche inventada.
miércoles, agosto 09, 2017
El baile, como género dramático, es un intermedio literario en el que
además entran como elementos principales la música, el canto y, sobre
todo, el baile, propiamente dicho, ó saltación, que le dio nombre.
Puede ser monólogo o dialogado como el entremés, pero siempre es más corto, y la letra, acomodada para el canto, unas veces constituye todo el intermedio y otras sólo una parte. Habia, pues, bailes todos cantados y otros en parte hablados, que se llamaron entremesados.
(...)
Hemos dicho que las voces bailar y danzar eran correlativas, pero no sinónimas como lo son hoy; y esta distinción es importante, porque las danzas figuran también mucho en el intermedio de que tratamos.
Covarrubias, en su Tesoro, parece confundirlas, ó mejor dicho acumula en la voz baile las danzas que no eran coreadas ó compuestas de muchas personas, cual la danza de espadas, por ejemplo.
Sin embargo, otros autores, como don José Antonio González Salas (Nueva idea de la tragedia antigua, edición de 1778, página 171), decía en 1633: "Las danzas son de movimientos más mesurados y graves, y en donde no se usa de los brazos sino de los pies solos: los bailes admiten gestos más libres de los brazos y de los pies juntamente". Sin embargo, esto de "más mesurados" no debe entenderse que sólo consistiesen en paseos, cadenas, cambios de puesto y otros sencillos que se observan en algunos bailes de sociedad modernos, pues tanto ó más violentos que los baile eran los de ciertas danzas, como la Gallarda.
Pero la diferencia era cierta, por más que se haya querido negar en tiempos modernos. Bastará para probarla recoger algunos de los muchos textos que existen desde la Edad media...
Emilio Cotarelo y Mori
Colección de entremeses, loas,
bailes, jácaras y mojigangas
desde fines del siglo XVI
à mediados del XVIII
Baílli-Baíllière. Madrid, 1911
Puede ser monólogo o dialogado como el entremés, pero siempre es más corto, y la letra, acomodada para el canto, unas veces constituye todo el intermedio y otras sólo una parte. Habia, pues, bailes todos cantados y otros en parte hablados, que se llamaron entremesados.
(...)
Hemos dicho que las voces bailar y danzar eran correlativas, pero no sinónimas como lo son hoy; y esta distinción es importante, porque las danzas figuran también mucho en el intermedio de que tratamos.
Covarrubias, en su Tesoro, parece confundirlas, ó mejor dicho acumula en la voz baile las danzas que no eran coreadas ó compuestas de muchas personas, cual la danza de espadas, por ejemplo.
Sin embargo, otros autores, como don José Antonio González Salas (Nueva idea de la tragedia antigua, edición de 1778, página 171), decía en 1633: "Las danzas son de movimientos más mesurados y graves, y en donde no se usa de los brazos sino de los pies solos: los bailes admiten gestos más libres de los brazos y de los pies juntamente". Sin embargo, esto de "más mesurados" no debe entenderse que sólo consistiesen en paseos, cadenas, cambios de puesto y otros sencillos que se observan en algunos bailes de sociedad modernos, pues tanto ó más violentos que los baile eran los de ciertas danzas, como la Gallarda.
Pero la diferencia era cierta, por más que se haya querido negar en tiempos modernos. Bastará para probarla recoger algunos de los muchos textos que existen desde la Edad media...
Emilio Cotarelo y Mori
Colección de entremeses, loas,
bailes, jácaras y mojigangas
desde fines del siglo XVI
à mediados del XVIII
Baílli-Baíllière. Madrid, 1911
"Si el filme que van a ver les parece enigmático e incoherente, también
la vida lo es. Es repetitivo como la vida y, como la vida, sujeto a
múltiples interpretaciones. El autor declara no haber querido jugar con
los símbolos, al menos conscientemente. Quizá la explicación de El ángel
exterminador sea que, racionalmente, no hay ninguna."
(Luis Buñuel)
(Luis Buñuel)
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