viernes, junio 10, 2016

Y la oscuridad no me deja ver
estoy medio inconsciente y derrotado,
cuando ya no aguanto más...
¡Es un hecho! No veré más legiones
de ángeles marchar en espesas falanges,
ni a los astros pasear por lo jardines
de la armonía... Y bien, sea...
Sabré soportar mi desgracia con resignación.
Conde de Lautréamont
mis estrellas
sembradas en un puñado de arboles,
tallar la madera y escuchar el viento
en la suerte nupcial de la ofrenda y la desilusión,
fuego que renace de dentro de mi corazón
ilumina la noche purpura
siempre estoy solo…
creyente inmoral y sádico
no doy para mas y caeré,
porque el pez me devora
las alas de mariposa
la tierra me ofrece una venganza si guardo
mis huesos feos dentro del olvidado
hueco que han cavado
para dormir por siempre.