viernes, diciembre 26, 2008

Así es como es, de pronto alguien mas aparece, en días menos palabras y un día ni siquiera existiré, de nuevo

Es mi destino, es ley de mi vida,


Si fuera alguien que si vale la pena




ho lo perdi todo por no saberte Hacer feliz

El chico con la espina en el costado

No te puedo hacer feliz,

ÉL:

No te puedo hacer feliz,
no te puedo hacer feliz,
no te sé hacer feliz.

Mira,
ya has visto todas mis cosas,
ya has visto todos mis discos.

Mira,
no hay ningún póster de fashion,
no hay casi entretenimientos.

¿Qué prefieres, que te olvide en los partidos
o que vea esas películas
en las que nunca dicen nada?

¿Que me pierda con amigos por las noches,
que te pierda en los supermercados
o sorprenderte con mil paseos?

No te puedo hacer feliz,
no te puedo hacer feliz,
no te sé hacer feliz.

No te puedo hacer feliz,
no te puedo hacer feliz,
y lo siento.

Sírvete, coge lo que quieras de mí,
pero no me pidas esas cosas
que hacen siempre los demás cuando se aburren.

ELLA:

¿Cuánto hace que no me invitas a comer?
¿O no “mi compri” un regalo?
¿Por qué no puedes comprometerte más?
¿Eh? Dime. ¿Por qué? ¿Por qué?

ÉL:

Lo he intentado en vano todo,
y no sé darte cariño,
perdona mi silencio
y que no me haya dejado ayudar en mis problemas.

Pero a pesar de todo,
no he dejado de quererte,
no he dejado de quererte.

Y no te puedo hacer feliz,
no te puedo hacer feliz,
no te sé hacer feliz.

No te puedo hacer feliz,
no te puedo hacer feliz,
no te puedo hacer feliz,
¡y lo siento!





Y QUE CHINGA LO SIENTO LO SIENTO, ES MI CULPA DESDE EL PRIMER DÍA NO PUDE DARTE LO QUE NECESITAS, HOY TAL VEZ ESTÉS MEJOR SI MI YO NO PUEDO ESTARLO SIN TI TE AMO, lucho por tenerte conmigo, y ya se que es demasiado tarde para remediarlo todo
Los rostros de el

Tienes sus rostros en los arboles de la ciudad
marcados en las texturas de la madera
en medio de la calle, las avenidas llevan su olor
y en tu memoria el sabor de su sonrisa
los rostros de el
te siguen sin que puedas deshacerte de ellos
tu querer que es amor
el extrañar a pesar de un dolor
la vida en la ciudad es difícil
con miedo a coincidir en el barrio
en el bus, encontrarse frente del mismo adoquín
con su rostro
puede que sonrían y por dentro la cara se quiebre
rumbo a otra dirección
mirando para atrás
tanto es el recuerdo
y quieres regresar el tiempo
para tener los rostros de él en ti,
mientras yo me pierdo en los rostros de vos
tratando que encuentres el mio y me regales una sonrisa
en mi intento de que me mires a mi.