jueves, marzo 17, 2011

El mejor de los amores

El mejor de los amores

De alguna forma me entere que no tenía que despertar ya…

me hubiesen dado a elegir

dormir el sueño de Morfeo en una caja de cristal perpetuo

como los viejos glaciares

o despertar con el sol en el canto de las aves y los susurros de los insectos,

hubiese elegido siempre despertar para conocer el nombre de la muerte,

de donde vengo se dice que todo es color ausencia,

no les importo la oscuridad me aterre,

es un vacio sin calor, una paz nauseabunda sin sentido,

un infinito circulo en la piel de la víbora

el binomio de la luz y la oscuridad símbolo del ouroborus,

figurando una espera eterna sin esperanza y encierro.

habitare un poema y sus fracasos

indeterminados versos confrontando la creación de el mundo

para tener misericordia hermosa

finalizaran en sombras semejantes a los asesinos de mis sueños

y todos estos ángeles alrededor mío riéndose mientras los monstruos me golpean

en la huida y la derrota,

me aprendí bien el truco y se mi lugar en la rueda del tiempo

no me quedan mañanas interminables

así como deseos que perturben mi tranquilidad

sólo se amar a la verdad sobre todas las cosas,

esta verdad de destrozarme,

para sentir que sigo vivo aun

tirándome cenizas de muertos en la piel para animar el cadáver,

como si el conocimiento negado a los hombres

se ganara con el amor al despertar todas las noches

en donde lo humano es un sueño que termina al morir,

penitente dolor aquello que fue,

me duele más lo que nunca será

porque siempre debió haber sido.