viernes, septiembre 30, 2016

El destino del hombre es su carácter”, dicen que dijo Goethe,

y yo no lo aseguro porque no me consta si lo dijo.

Efrén Hernández
Lo que una vez, perecedero, ha sido;

lo que ahora ya no es, lo ahora ausente,

lo desaparecido,

la memoria lo guarda

dolorida amorosa, insuficiente.



Recordar es arder, morir, quemarse un poco

por reencender un poco lo extinguido.



Y acabar de morir,

morir enteramente,

huir con la memoria,

con toda la memoria

y todo el corazón, a donde ha huido

lo desaparecido

para siempre jamás, eso es olvido.