martes, julio 11, 2006

Fue la primera ves que estuve muy asustado

cuando me tomaste la mano suspirando

cruzando miradas

acercando los labios

sin besarse

en el atrevimiento de coquetear

eran ganas y deseo

pero miedo de saberte entrarías aquí

esa noche fuera del subterráneo

aun te tengo miedo

sabes

siempre haces lo mismo

estés o no

hables o sonrías

me mires o desprecies

me abraces o me odies

siempre la misma situación

nunca soy lo suficientemente valioso

para un hola una dulce poesía.

Su sonrisa tan oscura como una cueva,

no era comparada

al borde de sus ojos

la parte baja de ellos decorada con sombra sepulcral,

eran ojeras, maquillaje que importa

no pude resistirme a sentirme dentro de ese universo

por un momento

simplemente sucumbí a la fantasía

cuando las miradas se cruzaron dejando escapar la sonrisa

ingenuo material

mis pasos lentos

mis encantos negros

solo era un sueño esperando despertar

mientras la música emponzoñaba

el himno de los Ángeles

como el cielo

tu mirada

tu sonrisa

lugares comunes infestados de sentimientos poesías mías

nada sirven ya

cuando en la noche has partido a casa donde perteneces

dejando el recuerdo

que duele cuando respiro,

quisiera romper el muro de la realidad para entrar del otro lado

porque me siento tan cerca de ti

aunque sea solo el encanto de tu sonrisa