Algunos obituarios son historias de amor.
Mientras otros cuentos de dolor.
Otros inspiran poetas.
Algunos deprimen a los frágiles.
Son susurros afilados, son tan intensos que duelen y tan bellos que emocionan, susurran, hablan y recitan lamentos.
miércoles, octubre 27, 2010
La vida es el arte del encuentro. No hay porque esconderse, sino por el contrario, hay que mantenerse abierto, sensible y cociente para poder valorar lo que realmente queremos en cada persona con la que nos relacionemos.