martes, febrero 22, 2011

La llegada de la muerte

La llegada de la muerte

No me sorprende la muerte,

ni su misterio o falda de sangre,

todas sus serpientes vestidas de plumas negras,

los abismos en sus piernas,

un divino triunfo

el misterio ultimo de la vida,

prefiero ser la muerte

que morirme en mi soledad sin significado.


Triste intrusa, ¿recuerdas cuando no existías?

en ese tiempo del ciclo sin fin

el universo como una piel de serpiente renovándose

cada luna nueva en los cielos,

un fragmento de alma como una sonrisa,

¿recuerdas con ilusión a la gran liebre regalando la inmortalidad al hombre?

en un paquete que prohibió abrir,

trampa u error, un castigo o un pacto,

pero se adelanto el lagarto, mensajero de la muerte

robando la caja dejando escapar la inmortalidad.


Al principio no había muerte pero tampoco sol

si no es posible tener una cosa sin la otra,

sería mejor tener las dos a la vez,

pues sin luz la vida no valía la pena,

una última resistencia del hombre a aceptar la muerte como fin de la vida

en algún lugar de la tierra se encuentra tu reino

a menudo en el oeste y separado por el agua del mundo conocido,

está bajo tierra, abandonado, sucio, melancólico, y gritando por todas partes

el dolor que suscitan las lapidas.


No tienen nombres todos son llamados sombras,

muertos o fantasmas

todos tienen la misma fecha el ultimo día de su vida

no habrá pastos, ni estatuas, ni vestigios de ostentosidad,

no habrá deudos, no habrá flores,

sólo el recuerdo de rayos de sol que caían pesados sobre el barro,

charcos de agua, trozos de piedras y suspiros flotando en el aire,

tiene tu reino esqueletos de árboles ya sin hojas

por el invierno perfecto,

habrán las mismas cosas que hubo ayer,

que harán de aquel lugar uno de los más tristes

porque no sabe nada a vida y todo es como un recuerdo difuso.


Voy a dejarme caer hacia los falsos paraísos e infiernos de tu lujuria insinuada,

mi oficio es presentarme no como un nombre propio

si no como la epitome de lo que representas y lo que no serás;

la “Esperanza”, querida Muerte

lo que nos dejó Pandora al fondo de la Cajita...

el retorno al caos,

que la muerte tiemble al recibirme

yo le he guardado respeto toda la vida

que ella me ame la eternidad.

Un chien mexicain


Un chien mexicain, originalmente cargada por Sir Sabbhat.

un elegido entre los mil infantes,
un soldado entre los mil guerreros,
un caballero entre los mil hombres,
un héroe de entre todos,
para reconocer el mundo que desviste los anhelos sin memoria
el recuento pintado en los escudos con sangre,
cualquier asesinato en nombre del amor
está justificado, eso atrae de la muerte…
lo mejor de la muerte
soy yo.

Sabbhat

Yo no soy la gente
soy Sabbhat
cubierto de muerte
incapaz de dormir y descansar por los dolores,
no dejo de llorar día y noche,
un hombre muerto,
lisiado de por vida
todo esto me ha vuelto loco
la vida es miserable, una miseria eterna
¿para qué vivimos?
que alguien me envié noticias
de la muerte yo sé que es absolutamente tolerable
si se es capaz de mirarla a los ojos…

paralelos

Mă gândesc la asemănările şi lumi paralele, universuri praguri infinit şi ieri, care va fi mâine, este brusc viseaza si sa se simta bine, până când nu se încadrează în realitate, ea spune ca este bine, dar privirea lui este amvon tristeţe, şi îmi place la naiba, fata lui, vocea lui, căderea moale a părului şi forme silueta ta trase strâns la farmec, am futut-te dor cu intenţia de a pentru un moment.

Astfel, în construirea de poduri de viaţă, şi nici una care poate dura un pic ... nici o fata ca tine, vrei sa fii cu cineva ca mine.


Îmi place acest moment, suntem de acord.