domingo, septiembre 13, 2015

mi loca

Búscate una loca... Búscate una loca, de las de remate. De las que cuando piensas que ya no puede hacer algo más estúpido, va y te sorprende con algo inesperado. Busca a quién se ría a carcajadas, sin importarle dónde se encuentra o quién tenga alrededor. Quien te cuente chistes malos y haga bromas tontas sin que puedas evitar y no sepas por qué. Que cante por la calle con la música de algún coche e intente que tú también lo hagas. Que baile bajo la lluvia sin preocuparse por su peinado. Búscate una pesada, de las que juegan con tus puntos débiles o manías sabiendo que consiguen desquiciarte, provocando en ti unas ganas locas de ahogarla, pero con abrazos. Busca un irracional, humilde, sencilla y directa. Que llore, que grite, que tenga carácter. Que te monte numeritos pero que los compense con muy buenas escenas. Que no sepas como va a reaccionar, que tenga múltiples personalidades y consiga enamorarte con cada una de ellas. Y que solamente puedas hacerla callar con besos. Esa persona que hará todo lo posible por sacarte una sonrisa en los momentos más duros, que te dará la mano y no te soltará hasta que esté completamente segura de que no pierdes el equilibrio. Quien no haga falta que te diga nada, porque con la mirada te lo dirá todo. Que te entregará todo desde el minuto uno sin pedir nada a cambio. Busca una persona con quién pierdas la noción del tiempo y del espacio... Búscate una loca...

 

jueves, septiembre 10, 2015

Como tú, yo también he intentado luchar con todas mis fuerzas contra el olvido. Como tú, he olvidado. Como tú, he deseado tener una memoria inconsolable. Una memoria de sombras y piedras. He luchado por mi cuenta. Con todas mis fuerzas. Contra el horror de no entender ya la necesidad de acordarme. Como tú, he olvidado. ¿Por qué negar la necesidad evidente de la memoria? Escúchame. Todavía sé. Volveré a empezar. Doscientos mil muertos. Ochenta mil heridos en nueve segundos, son cifras oficiales. Volveré a empezar. Habrá diez mil grados sobre la tierra. Diez mil soles, dirán. El asfalto arderá y reinará un profundo caos. Una ciudad será destruida entonces y se convertirá en cenizas. Me encuentro contigo, me acuerdo de ti, ¿quién eres? Me matas, me das placer. ¿Cómo saber que esta ciudad estaba hecha para el amor? ¿Cómo saber que tu cuerpo estaba hecho para mí? Me gustas, qué acontecimiento, me gustas. Qué lentitud, de repente. Qué dulzura. (...) Tengo tiempo, te lo ruego, devórame. ¿Por qué no tú, en esta ciudad, en esta noche? Tan parecida a las demás como para confundirla.
Marguerite Duras

jueves, agosto 27, 2015

Así nací desnudo y posiblemente en silencio



Así nací desnudo y posiblemente en silencio
mudo como un muerto arrastrado a la vida que no pensaba tener
aun así  no sé porque sigo vivo
cuando el cuerpo está podrido y la mente enferma
llena de nada mi cabeza las manos vacías y la mirada de muerto
le abre robado la vida a alguien mas
porque sé que dios es bueno y evitaría naciera la maldad
he de morir aquí y ahora gritaba mi alma de monstruo
pero crecí y más hijo de Dios soy el pecado de Satán
envuelto en ritos, locura y lágrimas
apago las luces de mis sueños
que con resignación dejo de gritar
para aceptar lo escrito en los libros
como si fuera importante para tener un destino
tengo esa libertad de ser…
de no tener pendientes, nadie me debe nada,
no le debo a nadie, no tengo motivos
ni soy el motivo de nadie
es perfecto para  desaparecer.

Me gustaría lograr entender



Me gustaría lograr entender
que no tienes que ser para existir,
en este idiota mundo frívolo
seré nuevamente ese fantasma que nació a las tres de la madrugada
ese bebe muerto que sigue llorando
porque  pese a todo le sigue teniendo miedo a la soledad.

He detenido un momento la hemorragia



He detenido un momento la hemorragia

para mirar el pasado y despojarlo de mi alma

me detuve un instante para sonreír y confiar

para no pensar más y seguir aliviado

pero la herida de la maldición es insalubre y divina

no se puede luchar contra la naturaleza

ser lo que es aceptar y estar en este mundo

aunque no quera estarlo

es la oscura mancha de tener el nombre malo

vaya tragedia mis penas y saudades

lo siento te lo dije ayer quien era yo para ser

un poco de luz

cuando nací en la muerte y crecí entre embrujos y lamentos

soy más cercano al miedo y al hedor del deprecio

que a una sonrisa una caricia o un beso

domingo, mayo 31, 2015

Tres



"no se preocupaba de que mi cuerpo
la accediera con todas las formas de Cipris.
¡Pero qué celoso es Eros!
Me tendió una emboscada nocturna e hizo que mi amor vertiéndose huyera,
alejando el sueño.
Así de mis ensueños mismos que adormecen
Eros envidia el provecho de una dulce unión".
(trad. de Guillermo Galán Vioque)
Macedonio (A.P. V 243)


Tres

Manos que se deslizan sobre todo mi cuerpo,
el tuyo sin diferencia en la piel
estas caricias queman por dentro
quizá sea la ropa que cubre el encaje que adorna tus senos,
encaje intrigante vestido de sombras
lo que hace temblar mi pulso perverso
cuando despojo en jirones y fragmentos
ropa ceñida en tu cuerpo,
inquietando este tacto la textura de tus medias que cubren tus piernas,
dan gusto al placer de descubrir los secretos,
queriendo beberte como el vino más perfecto,
entre tus muslos, de entre mis besos
no es lujuria ni sexo, no es amor apasionado,
no importa, ni tiene nombre el deseo,
es una danza un asesinato
se pierde uno y otro formando un silueta
de dos  los cuerpos enlazados por piernas y brazos,
es este fin art d'amour,
un paraíso escondido en la habitación.

Obsérvame mientras te exploro,
quiero tus ojos, cazando apoderándose de mi
y descubre en mis labios el peaje
camino donde llevarte
por todas las pausas de tu respiración,
forma correcta para agredir tus muslos,
el vientre tus pechos, tu cuello flexible
gobernado con la excitación de un preámbulo del al lado oscuro de tus infernos.

¿Podre encontrarte más hermosa?
que desnuda yaciendo a mi lado,
solo encontrarte en mí conversando un lenguaje intimo
dónde se cambian versos por gemidos,
aquí descubriéndote,
aprendiendo nombrar cada peca de tu cuerpo
con un verso perverso,
me aprenderé de memoria las marcas, las caricias, los besos
recitare la canción de tus sollozos al caer tu ropa junto a la noche,
en ese instante perpetuo
donde no es, si no tiene que ser,
conmuéveme con tu mirada precisa
juguete inocente en el preámbulo de insinuaciones básicas
sedúceme con tu coqueteo universal terriblemente real,
un sigue silencioso, me basta
cuando ya nada cubre tu cuerpo
esta el manto de mi deseo encarnado en mi cuerpo sobre ti
estas manos comprenden un cuerpo,
se liberan como bestias,
me libero para poseerte con ansias y dulzura
y responderás con alientos y suspiros,
en los momentos que usurpe en tu intimidad,
que me incita a perderme una o mil noches
en el debatir de arrancarte un final drástico casi fatal,
un choque donde moriremos en partes,
a mitad del sexo casi enfermo y cuerpos agotados,
cada uno recibe su sentencia, y paga su deudas con delicia,
¿quién se roba el placer con los juegos?
¿quién seduce con el cuerpo al ingenuo?
así son las tres maneras en la habitación,
el deseo, el gusto y la pasión,
que ganas que me das de morirme
hoy entre tus piernas y a la mitad de tus pechos…

Instrucciones para cerciorarse si su amante es un ángel



Instrucciones para cerciorarse si su amante es un ángel



Paso uno

Mire sus ojos fulminantes
déjese llevar por el misterio antiguo de su magia
sienta que el mundo se termina en esa mirada.

Paso dos

Toque su cuerpo por encima de la ropa,
huela su perfume aunque sea ligero
su piel blanca perfecta como la luna.

Paso tres

Desasir los botones bajar cierres,
vuelva a tocar la piel, su tacto entre alientos y suspiros
sentir la intimidad de la ropa interior
el escalofrió terrible que se siente antes de morir, calor, pasión,
la piel desnuda…toque para perderse en la entidad.

Paso cuatro

No escatime en besos
                                  (todo lugar es  bueno)
besos…
         en todas
                      partes
son como morirse en instantes
chocando labios con su piel.

Paso cinco

Recuéstela en la cama
explore su cuerpo
sienta su calor,
escuche atento cada suspiro y palabra,
descúbranse desde el instante perpetuo
hasta el final intenso
juntos…

Paso seis

Tome un cuchillo, navaja o bisturí,
en la mano, en la cama
filo  preciso celoso de sangre,
haciendo un corte en el pecho
buscando el corazón que palpita
como si suspirase
que no teme
y vive entre besos y caricias,
evolucionan en suspiros
ahora es gemir el lenguaje,
palabras enrojo violentas marcando la piel,
con dientes y navajas,
hacer el amor.

Paso siete

Los cortes mas profundos,
el dolor es deseo bajo la piel,
la noche hermosa para un funeral
el suyo, el tuyo
los dos,
siempre muriendo dentro del otro.

Paso ocho

Se apaga el pulso de la vida en las venas,
el calor se va desvaneciendo,
mire los ojos,
la intensidad
aun atemoriza ella es perfecta
un universo estallando en el cuerpo en la piel y deseo,
adornado en la cama con sangré de pactos
antiguos pasionales,
desnudos los amantes,
ella agoniza,
sin corazón,
con mucha lujuria.

Paso nueve

Mire su espalda,
crecen un par de alas
acarícielas, suspire
goce la textura de las plumas,
mire el color, cerciorase de que sean alas negras o blancas,
corte las alas y guárdelas
bese a su amada, guarde su sangre
ahora es un ángel.

Paso diez

Sostenga el filo
y deposítelo en el centro
de su corazón
vertiendo la sangre
en un lago de amantes,
espere a su amada vuelva con los trucos
que ayer les hicieron gritar
en esta noche inventada.