Escuche que terminaron las palabras…
esta poesía terrible que aloja en el alma
esperanza o la alusión más negra a la tristeza,
ya no existe mas,
mueren los poetas,
no se escucha a ningún juglar
cantar con risas
el sonido de las guitarras esta hueco en el olvido
hijo del recuerdo de que alguna vez convertían
silencio en mundos
mueren los músicos,
caminan en líneas los artistas
marchan en filas cuatro por cuatro
ensangrentados
diluidos como oleo con aguarrás sobre el pincel roto,
nadie canta escribe o crea
están asesinando a todos.
Parece que la enfermedad de la violencia
extingue con su terrible droga de muerte
todas las ilusiones,
nos arrancan nuestra propia posibilidad de caer
bajo nuestro yugo de idolatría y asfixiarnos
con nuestros errores
esta muerte estúpida,
nos quita nuestra humanidad
la libertad incluso de elegir nuestra muerte.