sábado, noviembre 01, 2014

Danielle y Tisha



Danielle y Tisha
Oscar Carbajal


Danielle, la pequeña niña, salio por la mañana de su casa, camino hasta el mercado, en donde la señora Juana tiene su puesto de frutas, Danielle caminaba, saltaba y no noto que la gata Tisha le seguía, la gata Tisha, amiga desde pequeña de la niña es una gata blanca, hábil cazando mariposas, pero temerosa de los ratones, es muy listilla siempre conseguía trepar hasta la copa de los árboles para atrapar a las mariposas.

Danielle se acerco con la señora Juana estiro la mano y le dio dos monedas, sonrió y puso sus manos atrás en su espalda viendo atentamente como la señora Juana, sacaba de debajo de una mesita una enorme  caja con frutas; cañas, mandarinas,  tejocotes, plátanos, jícamas y manzanas, Danielle sonrió, tomo la caja,  la cargo como pudo y saliendo corriendo directo a su casa de la emoción, Tisha maulló y corrió detrás de la niña.

Toda la tarde Danielle elaboro un divertido plan de cómo decorar su ofrenda de día de muertos ella estaba muy emocionada, la noche del primero de noviembre le encantaba, pero mas le gustaba salir a jugar y espantar cada vez que tocaba la puerta de las casas   para pedir para su “calaverita”

Cuando Danielle termino de  ver toda la fruta que la Señora Juana le dio, vio que Tisha se había comido alguna fruta y reprendiendo al gato lo llevo a darse un baño, Tisha se resistía pero al final cedió y se baño.  Danielle preparo su ofrenda, coloco en una mesa con un mantel blanco; agua, harina y sal en recipientes, para que los muertitos hicieran su pan, con la fruta hizo montecitos y sobre ellos, esparció pétalos de cempaxúchitl, puso algo de comida, algunos guisos que su madre había hecho, también puso dos panes de muerto enormes y al final coloco 3 veladoras, para iluminar el regreso a casa a los muertos, que su madre encendió.

Ya era noche y Danielle ansiosa, preparo su disfraz, tomo su ropa, se vistió de algo parecido a una calavera de azúcar, aunque en realidad lo que ella buscaba era ser una  pequeña catrina, retoco sus labios con un labial rojo que minutos antes había tomado del cuarto de su mama sin que ella se percatara de ello, acomodo su cabello para que su cara estuviera descubierta, le llamo a Tisha, tomo una hermosa calavera de plástico  pintada con colores, azul, y rosa pastel, salió de su casa.

Afuera en la calle todo lleno de luces, fantasmas, muertos y brujas, saltaba de alegría, toco puertas y puertas extrayendo gritillos y muchos dulces, alguna que otra moneda, Tisha se asomaba detrás de las piernas de Danielle, o a veces desde la calavera de plástico donde Danielle  iba guardando sus dulces y monedas, otras solo estaba allí viendo como Danielle disfrutaba del día de muertos. Danielle estaba contenta, sonreía poco después de todo si quería asustar a la gente no podría estar sonriendo todo el tiempo...