sábado, noviembre 18, 2017

Oh Hecate sabia, bendiceme por favor
Y todo lo que pertenece a mí.
Bendice mi trabajo y mis esfuerzos
Protéjeme y guardame por siempre.
De cada lugar que el daño es labrado,
De cada mal que se permite ,
Protéjame, sabia eres tu, ahora guárdame.
Ayúdeme a caminar en armonía
Con cada piedra, pájaro, y árbol
Con cada criatura en esta tierra
Déjeme vivir en alegría y tranquila satisfacción.
Que puedo siempre ser tu hija
Y gane yo tu protección hasta los extremos de esta vida.
Oh Hecate sabia, mira por favor sobre mí
Hasta mi alma, en lo último, se libera.
Soñé que cruzábamos el mundo pero que el mundo eran calles, cuadras, y que lo cruzábamos en carrito de supermercado
Me arrojaron a este mundo, a este tiempo... para quedarme sin nada, para  siempre querer ir a buscar mi casa del otro lado, pero me negaron las  formas para cruzar, mi dinero no vale para el barquero, mi alma no es  lo suficiente buena para un sitio, ni mi corazón alcanza para extinguir  una super nova o estallar como una y  siempre sere un exiliado.
Desde hace miles de años, la llamada magia gitana o mejor dicho la magia Romaní, ha sido relacionada con muchísimas corrientes esotéricas antiguas, algunas de esas corrientes se perdieron, otras se adaptaron a la religión cristiana, otros se conservan como tal, se cree que los Romaní eran hechiceros expertos en el antiguo Egipto, otros dicen ser una de las tribus perdidas de Israel, o que eran una de las tribus de la India, o que son descendientes de lemurianos asentados en Persia.
Una de las habilidades resaltantes de los Romaní además de la magia, era la adivinación de la fortuna, tanto como las maldiciones ( la famosa maldición gitana o la de la horca), todos esos elementos forman parte de su cultura que se ha transmitido de generación en generación. Hasta no hace mucho tiempo practicaban la quiromancia, pero, por abuso, por comerciar con ella, han ido perdiendo esta habilidad.

Las gitanas más conocedoras (aún quedan algunas) sostienen y argumentan con bases sólidas que la efectividad de la magia gitana esta basada en el respeto de los cuatro mandamientos fundamentales de su poder que por ningún pretexto debe ser violada jamás, estos mandamientos deben ser considerados en cuenta al momento de la practica mágica Romaní.
1. El deseo: la primera ley sostiene que la efectividad del hechizo depende de la intensidad del deseo, mientras mas intenso sea el deseo mas seguro serán los resultados y el efecto del hechizo.
2. Intensa concentración: la segunda ley consiste precisamente en mantenerse bien concentrado durante el ritual, nada ni nadie deben distraer al mago o al oficiante del ritual, si el mismo se distrae o interrumpe de forma abrupta el ritual debe pedir perdón a los espíritus (Diosa y Dios, los Ángeles, los dioses o en el estilo gitano a Devel) y comenzar desde el principio el ritual nuevamente.
3. Infinita paciencia y constancia: la tercera ley recomienda tener paciencia o en otros casos tener constancia en el deseo, pues cualquier deseo que se siembra, debe siempre crecer poco a poco como una planta o en otros caso se debe tener primero las bases sólidas y paulatinamente se construye el resultado, como una casa.
4. Actuar siempre en secreto: la ultima ley o el ultimo mandamiento, quizás el mas importante y vital de todos, afirma que siempre y resalto siempre se debe mantener en secreto el ritual, jamás por ningún motivo o pretexto debemos decir que estamos haciendo un ritual ni cual es su objetivo esto es de vital importancia tomarlo en cuenta, por que de lo contrario el ritual se debilita, se enferma, y finalmente se muere.