jueves, mayo 06, 2010

Reiterando mi condición de mounstro

Benditos aquellos, que son hermosos, como Vespere, hermosos que encantan con tan solo su presencia, hermosos como niño con ojos de demonio, alegraos mounstros nadie derramara lagrimas por nosotros.

Hoy ha sido perfecto, una mañana en el panteón más horrible de el DF, una ida en metro exhaustiva y caluroso, una clase magnifica arruinada por mi ánimo gastado y el dolor de cabeza, una velada con amigos sin café por pobre y la forma más sutil de decirme feo, mounstro y aberración, nunca en mi vida me habían dicho gordo ni que molestaba por estar gordo, pero bueno, así es la vida, y cada día me siento feliz de recordar que soy un mounstro y algún día seré ese mounstro de la película y podre al menos hacer que me tengan miedo y no lastima.

Gracias