Para que pueda dormir,
en las noches,
solo tengo que Recordar:
“la magia existe la veo en tus ojos”
Unicornio Negro
La pasión desencadenada del no-lugar explota cada vez que alguien recuerda la noche del santo Everidio, esa noche cuando todos ellos salieron y tomaron el castillo, robaron las reces y violaron todo lo que poda moverse, el bufón lloro de tanto miedo y tristeza.
Fue esa una noche atroz que nadie quiere recordar excepto yo porque fue cuando la vi. A ella, mis ojos y mi mente a un no lo asimilan; fue alrededor de la media noche. Entre gritos, fuego y ríos de sangre, la observe caminaba hacia el bosque, con su cabellera larga, mustia y oscura, de piel pálida como las nieve de las montañas, sus ojos que eran como la luna me hechizaron, era ella un ser extraño no de este mundo terrenal, era de un mundo de magia, lo sé.
La seguí lo mas que pude escondiéndome del peligro, al cercarme al bosque vi que un unicornio negro de grandes ojos grises, la esperaba. Monto en él y tan rápido como el viento desapareció la luna ilumino su partida en el oscuro bosque pronto desaparecieron.
Caí al piso mi aldea se encontraba destrozada, mis amigos y familia muertos no tenia nada ni a nadie solo un recuerdo, no hubo miedo ni tristeza, solo una pasión por encontrar a ese ser divino que ilumino mis noches más oscuras. Aun sueño con cabalgar junto con ella sobre ese unicornio amigo del viento.
Días después salí de las ruinas de mi aldea, busque en todo el bosque, incluso en los más lejanos lugares, bosques, comarcas y reinos no encontré nada como si solo hubiera sido un sueño, yo sé que no fue un sueño y aun que lo fuera ya no lo es, escribí la leyenda de la dama que busco, que no encuentro, pero recuerdo cabalgando en ese unicornio negro que simboliza todo lo que alguna vez pensé se había extinguido. La Magia.