sábado, octubre 31, 2009

Feliz fiesta de los Ancestros

Se celebra el año nuevo, el fin de las cosechas, a los ancestros, a los muertos, también es la noche donde se unen los mundos en la cordialidad de la luz y la sombras, podemos pintarnos de sombra, ponernos calaveras, en el rostro calabazas, para que los malos espíritus e inclusive el Dios Cegador no nos encuentre, ni nos cacen las jaurías fantasmales, o nos topemos con alguna Buena Xente, en lo alto las veladoras encendidas, los perfumes rituales de las flores y los inciensos. El altar decorado, y la ultima hoguera consumiendo todo aquello mundano innecesario, venga la diosa, que despida las astas del señor de las manadas, y nos triga la luz, hoy es noche de todas las magias y se aproxima una caravana de espíritus, deseos de contarme sus aventuras yo les recibo como se ellos me recibirán a mi el día de mi muerte.

Dibujo en las sombras el pasaje
en ésta noche para que camines
rey del Sol, en medio de el crepúsculo
de la oscuridad y de la línea que divide los reinos
anda hacia la Tierra de los jóvenes Eternos,
anda, que yo recibiré a los que partieron antes de nosotros,
caminando de vuelta en caravanas de muerte,
tendremos noticias todos aquellos que iremos después,
mi Señora, Madre tan eterna,
Diosa vestida de plata,
¿harás nacer a los fallecidos?
¿podre entender el misterio de tu nombre
en esta noche?
muéstrame para comprender
que en los tiempos de mayor oscuridad
está la mayor luz…

Feliz fiesta de los Ancestros 2009

jueves, octubre 29, 2009

Cuando comienza Octubre, con el frio del otoño y el viento que anuncia el invierno, comienzo a reconocer nuevamente las características de una vieja mezcla de sentimientos…sé que soy un año más viejo, para bien o para mal, un año ganado o un año perdido, veces sonrió, otras la mueca triste en mi rostro se forja por días hasta que una vieja corazonada me devuelve el ánimo, no dura mucho, los que me conocen pueden reconocer mi tristeza de otoño. El día 13 se aproxima, pienso al inicio de Octubre, y lloro, esta vez no lo pensé, simplemente espere sereno a que llegara el día y temprano compre las flores favoritas, y las velas, acudí a buscarte a tu nuevo hogar, y me senté a conversar contigo en medio de todos aquellos inquilinos que me reconocen porque en los últimos tres años vistió sin falta las mañanas del día 13 de octubre el panteón dolores, llevándote un poco de mi para que me entreguen algo de ti, a veces fumamos un cigarro o te leo algún poema nuevo que te escribí. Y me siento que soy personaje del cuento “El Estudiante” de Guillermo Prieto.

No me engañare, te extraño y me harás falta el resto de mi vida, el cariño sigue presente, las palabras, los días y el temporal de adversidades, ¿es justo te arrebaten algo? ¿Es justo reclamar lo que por derecho es tuyo? Me lo pregunte muchas veces, días después de tu muerte, tengo que confesarte, que confesar, que no encontré respuesta para ello, me convencí de que no existe tal cosa, y deje de creer en el destino, para fiarme sólo en lo inevitable.

Estas muerta…y me duele, porque de alguna forma, sigo tan vivo como cuando nos encontramos en aquella biblioteca y yo escribía y tu leías, sigo tan vivo como cuando cantamos y bailamos hisperiones, tan vivo como cuando miramos asombrados las películas de Luis Buñuel encontrando los secretos que el otro había descubierto y no descubrimos nosotros mismos, tan vivo como cuando fue tu entierro y recibí tu testamento, y tan así vivo que sigo muriendo, que sigo buscando la muerte en el juego inconsciente de encontrarme contigo, nuevamente, ¿es verdad que los muertos nos guardan un lugar en el reino de los Shides? Yo tengo ahí un lugar, tú y Ramses me esperan y vendrán por mí el día de mi muerte? Sonrió estúpidamente con eso, ojala, por lo pronto tengo una vida que seguir, no puedo defraudarme mas, ni desatar la ira de los que me miran del otro lado, confió en que me extrañas tanto como te puedo extrañar a ti.

Mis confesiones son cada vez más oscuras y siniestras, pero no puedo mentir, comenzando conmigo, se lo que pasa, entiendo como todo cambia aun así, el dolor que existe, se cubre con un manto rojo como las flamas del fénix, mientras termina octubre, se aproximan los muertos, y añoro un encuentro, dos meses, en los cuales puedo hablarte, sentirte con la seguridad de que responderás de que me abrazaras quemando mi cuerpo mortal con la pasión de los muertos. Amor que difícil esa palabra no lo crees, dice una canción de los cure;
Tell me who doesn't love
What can never come back
You can never forget how it used to feel
The illusion is deep
It's as deep as the night
I can tell by your tears you remember it all

Mi sangre siempre para ti…mi adorada Muerta

Medusa

Desprendemos el cielo en carcajadas

alucinógeno es el oxigeno

me voy volviendo loco con la medusa

no soy Perseo en una cuenta regresiva

las serpientes me muerden y no me importa nada

he de morir en la cabeza de medusa

con sus ojos tan fortuitos

tenme compasión suaviza mi sangre

mi corazón

negro

explota

como en un rincón de imaginaria

tentación…

aun tengo un alma siniestra y malvada

tomo el espejo y devuelvo los sueños

los levantó y los reconstruyó

como si rompecabezas olvidados

estuvieran tirados, papel de ceda y ahí los guardo

muérdeme medusa

enredado entre tu cabello me asfixió

las serpientes muerden

envenéname con los ojos

y desgarra la piel no la necesitó, tan solo soy la idea,

Perseo enredado en el tiempo,

en las estrellas perdidas en el cabello de medusa

ahí muero

sin cielo con carcajadas

sintiéndome loco por el veneno de medusa.