martes, mayo 07, 2019

¿Cuándo tanto he sufrido
quién estuvo ahí?
¿Quién fue?
Yo ¿Por qué?
Porque el destino
me hizo así
No me alegro
de lo que mi propio destino
me deparó.
Pero aquí
estoy yo,
para luchar y entregarme
a él, una lucha
a la que me enfrento
día a día sin cuartel.
¿Quién podrá más,
el ocaso
o el amanecer?
Aquí estoy yo.
Estoy yo
Al alzarse,
al caer.
Los pensamientos son libres, ¿quién podrá adivinarlos?
pasan volando como sombras nocturnas
nadie puede conocerlos,
ningún cazador puede matarlos
no cabe ninguna duda:
los pensamientos son libres
si recuerdo ello seguramente no me quejaré nunca,
cuando me impidan de hacer esto o aquello,
porque en mi corazón siempre puedo reír y burlarme,
vale para siempre: los pensamientos son libres
por lo tanto nunca estaré preocupado
y nunca permitiré que fantasmas me perturben
porque en el corazón siempre se puede reír y burlarse
y pensar: los pensamientos son libres
Mis brazos están tan abiertos
que podrían desprenderse
del mi cuerpo a extremos distantes,
donde el eco tensado de palabras silbantes
cubre sexos yuxtapuestos
para hallar caminos y continuar
en mi mano de cuerpo ausente
una perla perdida en el mar
de esta piel kilométrica,
a la deriva de la lengua que te nombra
se seca en tu figura por tu ausencia,
eres mi sombra sin cama y un recuerdo que ata
tantas fantasías colgando de un nudo
en el corazón de los sueños olvidados,
soy un niño natural,
hombre natural,
fantasma natural,
Dios natural...
soy el pueblo errante,
una tierra prometida en el destierro de unos pasos,
ruge, mi ánimo, en su trono de rey,
pues el orgullo más que pecado es la costra de todo
lo que no se sabe querer,
si por mis miedos no me has esperado,
que caigan los astros,
la noche y el tiempo ligero para nunca volver.