miércoles, octubre 18, 2017

Debemos volver al tiempo de los Héroes, recordemos ese culto viejo, que nos hace ser mejores personas.
Se amontonan recuerdos en sitios olvidados
Se interesan los locos por libros que están cuerdos
Servirán para hogueras que anuncian las fronteras
Otras porque tú no cumpliste
tu profunda promesa han sido mis amigas;
sin embargo al mirar el rostro de la muerte,
al trepar a las cumbres del sueño,
o al sentirme excitado por el vino,
me encuentro con tu rostro de repente.

-Yeats, obvio.
la Unión de la Luna Y del Sol, lo que los Druidas llamaban EL CIRCULO ROJO, por que cuando la Luna cubre al Sol ese es su color.
La Luna es Roja en ese momento. Como de sangre. Pero la sangre también es vida…
Desperté vivo
porque no se puede despertar de otra forma en este mundo
en la cama como si fuese un bebe,
desnudo e indefenso
con hambre y confuso
¡oh vida menguante!
serenata de luciérnagas
que rico es el dolor de los brazos al ser mordidos por un amante fantasma
estoy comenzando a renacer
la nada tenía para mi nombres y silencios
pero el destino me golpeo con ahincó
para cansarme y suplicar por mi muerte…
Una dama gritaba a media día, en medio de la ciudad;
soy La Muerte...
esa muerte que da miedo,
la muerte que te coge bonito,
la que te viola y te quita todo
a la que le tienes miedo y odias
por cómo te arranca lo que amas sin misericordia,
soy la puta muerte,
la peste negra,
la que baila en el cementerio burlándose del vivo,
soy la amante del gusano,
soy tu pinche niño fallecido,
y caminas ahora en mi país sin saber que estás muerto
porque has de respirar pero sin sentir
pero inertes esos sacos de carne
hacían enojar a la mujer
y con lágrimas ella sacaba su guadaña victoriosa
todos ya estaban muertos en este país,
este país egoísta donde ni siquiera
tienen un minuto para mirar el fin de sus días…
Los Celtas realizaban un ritual representando a los dos astros a través de sus símbolos, evocándolos y tratando de desviar la energía que despliegan en ese encuentro hacia objetivos determinados, evitando así su dispersión.
Solían enviar esa Fuerza Astral hacia los enfermos y personas mas débiles. Hacia los bosques, los animales de su entorno, los campos y las cosechas. Sabían canalizar, de igual manera, esa Fuerza hacia objetivos menos concretos, como el éxito en las batallas o en las iniciativas, y eso lo hacían dibujando sobre pieles o pergaminos los anagramas con los que, estaban seguros, los Dioses atenderían sus demandas.
Entre les tombes
de l'antic cementiri
Sabbhat Avialcar estava, sanglotant a soles
i envejant als morts