Ahí vida para mi
Sin tocar el piano
mantengo los dedos ocupados
sosteniendo el cuchillo que roza con mi cuello
sabiendo
que no quiero
perder
las notas agudas
de mi miedo
por no dejarme ir
hasta donde los gritos
llegan
cuando el viento arrastra con ira
el aullido de los perros
que desean devorar mi carne muerta,
hoy te extraño como ayer
tanto y tan poco,
tan despacio
que mis limites son inseguros
hoy te extraño y me siento mal,
pues mi culpa no tiene perdón,
solo mi sangre
apagaría la desgracia del corazón
tan desvanecido
que se niega a vivir
aun cuando la vida misma
desea ser su amante.
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