Un dia de agosto renuncie a mis temores.
Persiguiéndome a traición consiguió asustarme,
destrozándome a mi.
Y a partir de ahí me sentí arruinado
por la simple razón de que ya
no tengo nada.
¡Que desastre de mí!
¿Y ahora que sera de mi sin mis temores?
¡Que desastre de mi!
Ursula la banda sonora de mi Funeral.
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No eh despedirme ni decir que me largo, simplemente escribire mi obituario, el que tanto eh desesado apresca en los peridiodicos, si es verdad siempre me despierto con la esperanza de que apresca ahi mi nombre en letras negras junto auna cruz, pero no nunca aparece eso me deprime, pues lo unico que tengo es mi muerte, nada mas y aun a si no la puedo conseguir, es una tragedia las circusntancias, ser el loco, el obsesivo, el que siempre esta mal, el que nadie quiere. Llega septiembre, que antecede a las tragedias de las terribles fiestas patrias en verdad detesto sewr el unico que es olvidado, pero es comprensible soy el menos, el ultimo, el raro que nadie desea, llega octubre y lo detesto, con novimembre me siento en casa, con los mios, hasta el terrible advenimiento de diciembre, soy hoy solamente una acuarela de dos colores que con agua desaparece y jamas se recuerda, y me hago cada vez mas viejo, y no quiero morirme solo, no quiero, aun cundo se que, mi camino va para ello, ahora mi vida sigue el trayecto de mi posible fin. Y no escribire nada mas porque no tengo porque hacerlo, solo, quiero leer mo obiturio en letras negras hermosas.
“Descansa, duerme eternamente Oscar
para olvidar que te encuentras solo.
Tal vez ahí en el reino de la muerte
puedas sentirte feliz
tal ves puedas no sentir
y dejar se estar solo
tal ves no pase nada y nada serás
como ya lo eres hoy…”
Antes me daba pánico la idea de morir sola, pero creo que eso ya no me importa. Morir o vivir solo da igual, a pesar de que esta mierda de ciudad apeste, la lluvia, las mañanas nubladas, la mirada de la gente...
ResponderBorrarComo sea, morimos para nacer en otro lado, la disolución es algo que se concede solo después de una eternidad: he ahí el castigo para los hijos de Adán, Eva y la razón. Y uno siempre esta solo, solo. A veces creo que los verdaderos afortunados son los elegidos que, en vida, encuentran la locura... así, nítida, blanca, pura. Se empieza de nuevo: es ahí donde se halla la providencia divina.
No deseo un obituario, pero ya he seleccionado mi epitafio.
ResponderBorrarVerrà la morte e avrà i tuoi occhi
Cesare Pavese.