Los Caballeros Invisibles
El Invierno Secreto
... No quiero dormir más...
porque si cierro los ojos estás tú...
entre sueños pronuncio tu nombre,
entre lágrimas y suspiros me pregunto
si aún piensas tú en mí como
lo hago yo en tí...
Pero hubo una vez en la que mar y cielo fueron uno,
como lo fuimos tu y yo;
pensamiento que en vida me mata,
y en la muerte me hará ansiar vivir.
Las noches junto al mar son frías
y las lagrimas se hielan al caer...
De los huecos que quedaron en mi rostro
cuando al marcharte me privaste de ver.
Sentimientos que mi rostro expresa
sin necesidad de palabras haber;
melancolía, tristeza, nostalgia...
El eterno huracán que rodea mi ser.
Pero hubo una vez en la que sueño y vida fueron uno,
donde vivimos tu y yo;
momentos que ahogan mi vida,
momentos que anhelan morir.
Y el olvido me entierra en tu memoria,
oprimiendo el recuerdo de mi ser.
Los días junto al cielo son calidos,
alientan a mi corazón a morir...
Para regresar algún día tu lado,
cuando los ángeles me reúnan junto a ti.
Sentimientos que mi corazón oculta,
sin necesidad de palabras haber;
desesperanza, amargura, locura...
El eterno verdugo que acecha mi ser.
Algunos obituarios son historias de amor.
Mientras otros cuentos de dolor.
Otros inspiran poetas.
Algunos deprimen a los frágiles.
Son susurros afilados, son tan intensos que duelen y tan bellos que emocionan, susurran, hablan y recitan lamentos.
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