La llegada de la muerte
No me sorprende la muerte,
ni su misterio o falda de sangre,
todas sus serpientes vestidas de plumas negras,
los abismos en sus piernas,
un divino triunfo
el misterio ultimo de la vida,
prefiero ser la muerte
que morirme en mi soledad sin significado.
Triste intrusa, ¿recuerdas cuando no existías?
en ese tiempo del ciclo sin fin
el universo como una piel de serpiente renovándose
cada luna nueva en los cielos,
un fragmento de alma como una sonrisa,
¿recuerdas con ilusión a la gran liebre regalando la inmortalidad al hombre?
en un paquete que prohibió abrir,
trampa u error, un castigo o un pacto,
pero se adelanto el lagarto, mensajero de la muerte
robando la caja dejando escapar la inmortalidad.
Al principio no había muerte pero tampoco sol
si no es posible tener una cosa sin la otra,
sería mejor tener las dos a la vez,
pues sin luz la vida no valía la pena,
una última resistencia del hombre a aceptar la muerte como fin de la vida
en algún lugar de la tierra se encuentra tu reino
a menudo en el oeste y separado por el agua del mundo conocido,
está bajo tierra, abandonado, sucio, melancólico, y gritando por todas partes
el dolor que suscitan las lapidas.
No tienen nombres todos son llamados sombras,
muertos o fantasmas
todos tienen la misma fecha el ultimo día de su vida
no habrá pastos, ni estatuas, ni vestigios de ostentosidad,
no habrá deudos, no habrá flores,
sólo el recuerdo de rayos de sol que caían pesados sobre el barro,
charcos de agua, trozos de piedras y suspiros flotando en el aire,
tiene tu reino esqueletos de árboles ya sin hojas
por el invierno perfecto,
habrán las mismas cosas que hubo ayer,
que harán de aquel lugar uno de los más tristes
porque no sabe nada a vida y todo es como un recuerdo difuso.
Voy a dejarme caer hacia los falsos paraísos e infiernos de tu lujuria insinuada,
mi oficio es presentarme no como un nombre propio
si no como la epitome de lo que representas y lo que no serás;
la “Esperanza”, querida Muerte
lo que nos dejó Pandora al fondo de la Cajita...
el retorno al caos,
que la muerte tiemble al recibirme
yo le he guardado respeto toda la vida
que ella me ame la eternidad.
Que nos me a todos la eternidad
ResponderBorrar