Algunos obituarios son historias de amor.
Mientras otros cuentos de dolor.
Otros inspiran poetas.
Algunos deprimen a los frágiles.
Son susurros afilados, son tan intensos que duelen y tan bellos que emocionan, susurran, hablan y recitan lamentos.
jueves, febrero 21, 2013
No quiero el mundo
No quiero el mundo, ni ninguna otra fruslería -ni siquiera los más bellos poemas-, te quiero sólo a ti, y punto.
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