La palabra "moderno" no debería existir, porque en el fondo es un dar
por hecho la existencia de un pasado y un futuro que no existen, y todo
aquello que es moderno ya lleva en sí el sello del olvido o lo obsoleto.
Intentando reivindicar el presente, lo que se consigue es justo el
efecto contrario, convertirlo en descartable por etiquetación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario