Y todas las noches es lo mismo de nuevo. El banquete de la noche va a
comenzar, somos malditos….patéticos. Las almas parpadeantes. Pero
escenificar nuestro dolor es una parte del todo. Y cuando todas las
luces se desvanecen, no dejando más que un efímero resplandor. Después,
tras muchísimos años, es hora de que nos vayamos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario