El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y
no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad,
todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación
muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad
misma.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario