Obituarios

Abriose el cielo para que me robe el milagro
con agua
el martes gris
o el domingo infame
rentan tiempo
en las playas
me siento en un sillón sin equipaje
tomando vino
para bien o para mal
me fugo…
en tus historias
deja de decir mi nombre que se gasta
en tu precioso recuerdo
solo indicale por donde no tienen que pasar
para no perturbar mi soledad
con su perfume de flores
con tu cadera
y la noche…
que tanto se parece a ti,
me hace acordarme de ti
tan precisa con tu vos,
recordando las veces
que me invocabas hablando sobre mí
diciendo mí nombre
que se escucha
tan diferente
en tu vos…

Mientras que mi boca y mis manos
mis gestos insanos
no buscaran tus labios
y con hielo cerraran
la herida oculta en la sangre
para no invocarte en la soberbia soledad
orgullosa melancolía
es cosa de magias,
supongo quien tendrá más
si tu recuerdo o mi olvido
si mi búsqueda o tu partida,
que se esconden en el hueco del pecho
que se hace grande
a modo de esperar.
No nos invoquemos más
en sueños y reclamos,
lágrimas y sonrisas,
simplemente es necesario saber
que no sólo necesito hallarte,
sino también que me encuentres,
y ser recuerdo por un día…