Curioso
cuadro. Una habitación, suelo ajedrezado. Paredes sobrias. Un gramófono
(que recuerdos) reproduce melodías alegres. Mientras, la luz
primaveral, también la brisa, juegan con las cortinas. En el balcón, los
gorriones despiertan al mundo junto al fresco matinal.
Él, en el centro, ni lo ve; se mató, arruinándome la escena.
Él, en el centro, ni lo ve; se mató, arruinándome la escena.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario