¡El diablo lo entienda! Cuando la gente cristiana se propone hacer algo,
se atormenta, se afana como perros de caza en pos de una liebre, y todo
sin éxito. Pero en cuanto se mete de por medio el diablo, tan sólo con
que mueva el rabo, y no se sabe por dónde, todo se arregla como si
cayera del cielo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario