Inquieta
e incansable búsqueda tras el poema perfecto. Y una estrella, algunas
veces niña, esculpiendo frenéticamente la conjunción entre arte y vida.
Acercarse a estos poemas con una llamarada de encanto y espanto, quedar
en el refugio de sus cobijas que exhalan vida pero también, encierran
muerte.
El, Hombre poeta, Brujo, Caballero... anuncia con la palabra la oscuridad del alma, y evocando al poema maldito, instala el desencanto. Locamente su espíritu feroz transita la alquimia de la existencia, y nombrándose viajero, nos arroja a su mundo, nos invita al silencio.
El, Hombre poeta, Brujo, Caballero... anuncia con la palabra la oscuridad del alma, y evocando al poema maldito, instala el desencanto. Locamente su espíritu feroz transita la alquimia de la existencia, y nombrándose viajero, nos arroja a su mundo, nos invita al silencio.
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