Algunos obituarios son historias de amor.
Mientras otros cuentos de dolor.
Otros inspiran poetas.
Algunos deprimen a los frágiles.
Son susurros afilados, son tan intensos que duelen y tan bellos que emocionan, susurran, hablan y recitan lamentos.
sábado, abril 27, 2019
Lo único que tienen en común Diógenes, San Agustín, Spinoza y
Schopenhauer (por tomar un clásico de cada periodo histórico) es que
ninguno le estuvo llorando al papa Estado para que le hiciera
funcionario o becario vitalicio...
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