lunes, diciembre 11, 2006

a ti ausente recuerdo


Pequeño sueño

Talvez la soledad, ya no exista

porque le has arrebatado su trono en mi corazón

con versos que son caricias

con poemas que son besos

mutilando lentamente las pasiones muertas

hasta regresarlas a la vida

como si fuera una supernova explotando en mi interior

haciéndome crecer alas

y es que talvez este muerto

desesperado por no encontrarme en mis sentidos

por desaparecer ente los sueños

de querer abrazarte,

besarte violando el decoro

de encontrarme con mas que un cuerpo

inerte, tieso desgarrado por mis manos

ansiosas de pasión

violéntame

con sus bastos besos que no escatimare en recordarte

con los míos que te ansió...

Cuantas mordidas

he podido recibir de tu parte

si ni siquiera un beso es lo suficientemente

fuerte para alcanzar el éxtasis agónico de la vida,

solo muerte que tengo bajo mi lengua

cada vez que saboreo tu piel delicada

casi inmaculada por la vida, por los años,

te respiro despidiéndome de toda decencia

te haré el amor como demonio

interfiriendo en tu lógica

para que solo tu pasión responda,

mordiéndome como ansió hasta matarme

dejarme tirado en el piso

después de haber consumido

todo lo consumible de nuestros cuerpos.

Te mirare tantas veces sea posible mirarte,

te escuchare cuanto el tiempo sea posible dejarme hacerlo,

cuando sea polvo en la tierra, te seguiré besando

pues no encontrare mayor deleite en tus labios

en tu vientre, en tu muslo tan suave

como lo seria la piel del durazno español,

nadie me detiene tu lo sabes

mi razón esta tuya como mía,

y de seguir violentándote terminaríamos juntos

en el rincón de algún lóbrego lugar

abrazados decorando con suspiros en al ambiente sombrío,

creando sombras de las figuras corpóreas

que las caricias nacen

dame tu miel veneno para dormir contigo

no quiero escapar

me atrapaste como lo hacen la arañas al cazar

no me iré, no te dejare

solo te atrapare como lo has hecho conmigo

tu y nadie mas, mi sangre te llamara

para violentarte con tanto amor

que solo queden restos de la utopía

que alguna vez pudimos imaginar

pues todo se ha vuelto realidad

que ni el viento se llevara.

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