Obituarios

Me encontré con 1492 razones para no seguir, para dejar de escribir de soñar como un loco, para no ser un ente nocturno, para dejar de mirar ala luna y dejar de fotografiar cosas, y solo me quedo una para seguir, para estar, y ya no me la quitara ni la alegría, ni las fiestas a las que nadie me invita, ni la melancolía, la tristeza, decepción o depresión, ni la tendencia al suicido, o la música, ni la mirada de una o miles, ni su escote, o el vestido ceñido que pudiera usar cualquiera, ni la película mas genial, o la mas detestable, ni el poema mes hermoso o el horrible, ni ningún libro que me regalen de Goethe haciendo alusión a mí estado y destino como el joven Werter, ni la angustia, el miedo o la felicidad que jamás tendré, ni la falta de sueño en las noches, ni los requiero, u abrazos que te pueden salvar la vida, ni esos sueños de madrugada que tengo diariamente, o mi perdida de la Fe tengo una razón para seguir y con eso me basta, aunque sea tonta sin sentido y un sueño tan extremo que se jamás se cumplirá, una locura digna de este loco idiota, pero me basta, es mía como mi soledad, como mi bendita soledad, como mi tristeza de alma y angustia, tan mía, tan digna de ser amada despreciada y asesinada, pero mía, una sola razón, y ya nadie me la puede quitar, porque no es nada... ni se puede perder…