Obituarios

Como hace frio, este otoño, no creo aguantar el invierno si continua así, y yo sin nada a que agarrarme para que el olvido no me arrastre con él, anoche escuchaba el aullido de algún perro y entraba por mi ventana el ligero olor a muerte, su perfume de flores y putrefacción, invadía con ligereza, mi cuerpo, casi consumiendo, la carne, un poco de sangre basto para calmar la culpa y pedir un poco de perdón, un perdón que jamás tendrá redención, me arrepiento, a cada minuto, pero nadie se enteraría del como esto que ahora carga mi alma duele tanto, ah el vacio y la soledad, duelen como una extrañísima paz, y la despernanca de una tranquilidad irreal me podrían convertir en un completo demente, no existe ya marcha atrás en el tiempo, solo vivir de el recuerdo que durara poco, se terminaron las palabras y los motivos, se terminaron las sonrisas, quedan despojos de un cadáver, que nunca logro morirse del todo, recolector de sueños muertos, los míos solamente, y te extraño, y la falta de tu nombre en mi mundo, me deja sin nada, no es mentira nunca podría mentir, hoy mi tormento es el conjunto de lo que soy y lo que no pude ser, me duele, me auto mutila.

Carajo me siento muy solo, vivo mi infierno y este es mi castigo, mi puta culpa, como es que soy tan mala persona, me jodi, me jodi…
Ojala me perdonen antes de morir