Mi alma atada a una rama de ébano me permite vivir
el olor a pino en el bosque me despierta
pero el frió me congela los pies
aun tengo zapatos no puedo volar,
el fuego en mis ojos se convirtió en cristales de sal
una por una mis pisadas se pierden en la montaña
la vida es como un recuerdo tan lejano
nadie viene en mi ayuda
me muero,
so,
lo…
en,
la,
a ausencia,
de paz…
domingo, diciembre 02, 2012
Nunca pasó
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