Y que quisiera tener quinientos cincuenta y dos mil razones para no amarte.
Y que quisiera tener quinientos cincuenta y dos mil razones para dejarte libre.
Y que quisiera tener quinientos cincuenta y dos mil agujas para clavarlas en el rostro de quien te haga daño.
Y siento quinientos cincuenta y dos mil puntos de dolor, y significa perderte.
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