Para los griegos las gotas de lluvia eran los besos que Urano
lanzaba a su esposa Gea... Cuando ha terminado de llover el agua se
evapora y sube hacia el cielo, las nubes que forma eran las caricias con
que Gea correspondía a su esposo. Así para los griegos la lluvia era un
acto de amor entre los dioses.
Gracias al amor, al poder de Eros, inició la lluvia en el Cosmos, y Urano y Gea comenzaron a tener descendencia. Aunque todos los seres nacieron de la unión de estos dos dioses, fueron doce sus principales hijos; seis varones llamados Titanes y seis mujeres, que llamaron Titánides. Titanes y Titánides eran dioses enormes y su forma de ser era terrible y salvaje. Con sus cantos hacían temblar la tierra. Sus voces desataban tempestades. Eran capaces de subir hasta el cielo y ahí saltar de un planeta a otro. Si así lo deseaban podían detener el sol e incluso obligarlo a dar marcha atrás atrás. Ellos extendieron el mar por toda la tierra y crearon la multitud de seres fabulosos que lo habitan. Con sus propias manos construyeron montañas y acantilados. En fin, Titanes y Titánides fueron los primeros príncipes del Cosmos, y como se unieron entre sí, engendraron una gran cantidad de descendientes que se distribuyeron por todas partes dela tierra, del mar y del cielo.
Los Titanes poseían un tempreamento salvaje, pero Cronos el menor de los doce, fue el más sanguinario de todos. Cuan Cronos llegó a la edad adulta, sustituyó a su padre en el trono del universo.
Este violento titán tomo una hoz muy filosa, hizo a un lado los cabellos que le cubrían el rostro, y se abalanzó sobre Urano con intención de matarlo, aunque Urano era inmortal. De cualquier manera, finalmente Urano se declaró derrotado al serle mutilados los genitales por su propio hijo, y se alejó chorreando sangre. Pero antes de retirarse, le advirtió a Cronos:
"Ten mucho cuidado, pues así como ahora tú me expulsas de mi señorío llegará el día en que tú mismo serás expulsado por tus propios hijos". Fue así como los Titanes, encabezados por Cronos dejaron de ser príncipes para convertirse en señores del Cosmos.
Gracias al amor, al poder de Eros, inició la lluvia en el Cosmos, y Urano y Gea comenzaron a tener descendencia. Aunque todos los seres nacieron de la unión de estos dos dioses, fueron doce sus principales hijos; seis varones llamados Titanes y seis mujeres, que llamaron Titánides. Titanes y Titánides eran dioses enormes y su forma de ser era terrible y salvaje. Con sus cantos hacían temblar la tierra. Sus voces desataban tempestades. Eran capaces de subir hasta el cielo y ahí saltar de un planeta a otro. Si así lo deseaban podían detener el sol e incluso obligarlo a dar marcha atrás atrás. Ellos extendieron el mar por toda la tierra y crearon la multitud de seres fabulosos que lo habitan. Con sus propias manos construyeron montañas y acantilados. En fin, Titanes y Titánides fueron los primeros príncipes del Cosmos, y como se unieron entre sí, engendraron una gran cantidad de descendientes que se distribuyeron por todas partes dela tierra, del mar y del cielo.
Los Titanes poseían un tempreamento salvaje, pero Cronos el menor de los doce, fue el más sanguinario de todos. Cuan Cronos llegó a la edad adulta, sustituyó a su padre en el trono del universo.
Este violento titán tomo una hoz muy filosa, hizo a un lado los cabellos que le cubrían el rostro, y se abalanzó sobre Urano con intención de matarlo, aunque Urano era inmortal. De cualquier manera, finalmente Urano se declaró derrotado al serle mutilados los genitales por su propio hijo, y se alejó chorreando sangre. Pero antes de retirarse, le advirtió a Cronos:
"Ten mucho cuidado, pues así como ahora tú me expulsas de mi señorío llegará el día en que tú mismo serás expulsado por tus propios hijos". Fue así como los Titanes, encabezados por Cronos dejaron de ser príncipes para convertirse en señores del Cosmos.
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