jueves, diciembre 22, 2016

La noche me alienta a seguir despierto jugando
tocando su sexo,
es como una lupina incesante,
jamás bebí sangre tan dulce
ni de dioses o diosas,
magos o hechiceras,
la noche es en verdad maravillosa
pero me castigaran lo se
por mi impertinencia y arrogancia
el enamorar a las sombras es mi mejor pecado
por engañar a la muerte con semejante rival,
mi condena será vivir sin el sol,
alimentarme de sangre,
nunca ir con la muerte,
y estar muerto en vida...

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