La noche se precipita sobre el mar sin dar lugar a la espera,
geométricas gaviotas de sal se desvanecen en la oscuridad
y hambrientas caen en el lado más oscuro de tu corazón.
El tiempo es apenas una balada melancólicas para las olas ennegrecidas.
Delicados fantasmas te hacen señas desde una barcaza
pintada por unas manos curtidas por el sol.
La noche y el mar son dos criaturas profundas
que disputan tu alma,
pero nadie ha de salir victorioso,
acaso eres del día y del sol.
Un hombre que viste una larga ausencia es el mar;
La noche es una mujer desnuda anfitriona de la nada.
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