domingo, diciembre 18, 2016

Y ahora,
que la aparente calma
me apacigua,
Vuelvo de nuevo,
a reclamarte,
¡Oh, misera vida!
Un poco de aquellos
malos tragos
de bebida,
y un
conjuro de amor,
Para invocar de nuevo
A la locura
Y
la poesía.

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