Los
ojos muy abiertos, tanto como el ánimo y la curiosidad. El gesto
tranquilo y sosegado. En tiempos de calor no es conveniente agitarse
mientras el sol camina alto. Y la mano cerrando la palabra, o quizá
deteniendo un suspiro. El silencio es tan importante como las palabras .
Es tiempo de descansar a la sombra del acebo titilante y de acariciar la tersura del aceite de argán. Es tiempo de lecturas saladas. Es tiempo de añoranzas hasta que sea el momento de regresos.
Antes de que se escape ese suspiro.
Es tiempo de descansar a la sombra del acebo titilante y de acariciar la tersura del aceite de argán. Es tiempo de lecturas saladas. Es tiempo de añoranzas hasta que sea el momento de regresos.
Antes de que se escape ese suspiro.
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