Los signos de interrogación se vuelven sobre sí mismos señalando que
todas nuestras preguntas nos interpelan a nosotros antes que a nadie.
Los signos de interrogación tienen forma de bumerán porque los lanzamos
esperando que vuelva una respuesta. (Aunque para eso, hay que saber
lanzarlos.)
Para recoger respuestas, la hoz del signo de interrogación.
¿Qué solución colgaremos de la percha del signo de interrogación?
El signo de interrogación es uno de exclamación, salomónico, barroco.
Los signos de interrogación se invierten, uno hacia arriba, otro hacia abajo, porque preguntar es dar muchas vueltas a algo.
Era tan asertivo que hasta hacía afirmaciones de los signos de interrogación.
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