Dicen los viejos que el cazador de las astas
nunca aprendió a llorar
por eso embiste a los árboles para descargar
Toda la furia y la rabia que no le deja vivir
Toda la furia y la pena que no me deja olvidar
Algunos obituarios son historias de amor.
Mientras otros cuentos de dolor.
Otros inspiran poetas.
Algunos deprimen a los frágiles.
Son susurros afilados, son tan intensos que duelen y tan bellos que emocionan, susurran, hablan y recitan lamentos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario