En la mesa estaban servidas las viandas; pan con miel, leche y vino,
quesos y jamnones, carne de jabalí, y de venado, frutas y semillas, aves
servidas en salsas, también tantos tarros con cerveza estaban
listos, que no se podían contar, la fiesta de el fuego nuevo estaba
iniciando, las brujas y los brujos bailaban, cantaban e invocaban a la
vieja Diosa, y el banquete estaba servido a los muertos y a los vivos
por igual, se podía oler en toda la comarca. Era esta la noche en que
la oscuridad amenaza con ser eterna, el regreso de Sol invicto era
esperado con la fogata de fuego que habría de iluminar nuestro año.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario